Planificar tus días:
Es muy importante planificar tus días. En función a tu rutina diaria, organizá los momentos que tengas disponibles para dedicarlos al estudio.
Concentración:
Si ya sabés en qué momento del día te es más fácil concentrarte, tratá de aprovechar esas horas de concentración. Si aún no identificaste en qué momento del día rendís mejor, podés ir rotando los horarios así logras identificarlo. ¡No todas las personas rendimos de la misma manera en el mismo momento del día!
Tu lugar de estudio:
El lugar de estudio tiene que ser un espacio que favorezca el aprendizaje. Es preferible que siempre estudies en el mismo lugar.
Es bueno buscar espacios que cuenten con buena iluminación y con poco ruido, y sobre todo un lugar donde estés cómodo/a (la cama nunca es una buena opción para estudiar).
Sabemos que en estos contextos puede ser difícil contar con un espacio libre de ruido debido a que tal vez tenemos hermanitos/as, abuelos/as u otros familiares que demanden nuestra atención. Si notás que necesitas un espacio más tranquilo, considerá la idea de ir a alguna plaza cerca de tu casa, al aire libre.
+Tips a tener en cuenta:
- Proximidad: estudiar cada día las materias tomadas en clases, lo más cerca posible de la explicación; eso ayudará a fijar los conceptos con mayor facilidad.
- Distracción: es importante dedicar un tiempo diario a distraerse, hacer ejercicio u otras actividades.
- Dosificación: asegurarse de estudiar un número de horas suficientes de manera constante y no todo a última hora.
- Fijación: la mejor forma de fijar conocimientos es abordarlos o experimentarlos repetidas veces, por eso es conveniente que uno revise y se exponga al material de lectura repetidas veces.
🤳✈ Y algo mucho muy importante… ¡El celular en MODO AVIÓN mientras estemos leyendo o estudiando!